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El vinilo no ha muerto. Existen muchos modelos diferentes de platos pero
principalmente los diferenciamos en dos tipos: de tracción por polea
(belt-drive) y de tracción directa (direct-drive). Tracción por polea. El mecanismo para transmitir el movimiento
desde el motor a la rueda que mueve el disco consiste simplemente en una
correa de goma. Por ello, este tipo de platos poseen un poco más de
fluctuación, lo que significa que por sus características, el disco sufrirá
pequeñas aceleraciones y deceleraciones aunque no toquemos nada. No obstante,
esta fluctuación no suele ser demasiado grande y podemos hacer las mezclas
sin problemas. Podemos comprobarla mirando el estroboscopio (ver el
diccionario del dj) con el pitch a 0%. Veremos que los puntos avanzan
ligeramente y luego retroceden. Cuando avanzan es que el plato se acelera, y
cuando retroceden se frena. A esto se le llama "efecto pitch 0". Tracción directa. El movimiento del motor se transmite a la
rueda del plato directamente mediante engranajes. Gracias a esto la
fluctuación disminuye, pero son un poco más caros. También suelen ir un poco más
"blandos" que los de polea, lo que significa que cuando le demos un
empujón con el dedo se acelerará más, y cuando frenemos se parará con más
facilidad, lo cual resulta un poco más incómodo a la hora de pinchar hasta
que uno se acostumbra.
Que es un Plato Giradiscos. Es la fuente de sonido analógica por excelencia. Su orígen se sitúa en 1931 con la patente de Alan Blumlein sobre la técnica para grabar dos canales de audio en un surco. El surco forma un ángulo de 45 grados, siendo cada lado la información correspondiente a cada canal de la señal estéreo. Para extraer la señal se basa en una aguja reproductora que
transmite la información del surco a un conjunto de bobinas e imanes (forman
la cápsula) que generan la salida eléctrica para ser ecualizada y
amplificada. Los problemas más graves a la hora de grabar en este soporte son
mantener igualadas las fases de cada canal (evita errores de lectura) y
corregir las bajas frecuencias (para facilitar el seguimiento del surco por
la aguja lectora). Hay un gran número de ajustes a realizar en un giradiscos para aprovecharlo al máximo, por ello en estas fuentes cualquier cambio realizado (aguja, cápsula, brazo, etc) supone un cambio drástico y más que perceptible de la calidad sonora de la fuente: El eje de la aguja lectora con respecto a una linea imaginaria perpendicular a la superficie del disco debe describir un ángulo de 20 grados, esto suele ajustarse haciendo que el brazo apoyada la aguja sobre el surco quede totalmente paralelo a la superficie del disco. La geometría de la aguja también es importante, su extremo debe ser redondeado, de forma que la punta no toque el fondo del surco, su sección puede ser cónica o elíptica, siendo generalmente las de alta calidad elípticas por su más fiel reproducción de las altas frecuencias. La geometría del brazo es igualmente importante, debe ser tal que permita que el eje referencial de la cápsula sea perpendicular al surco en el punto de apoyo con la aguja, particularmente en los extremos externo e interno del disco, por ello la mayoría de brazos (no tangenciales, que sería lo ideal al eliminar el error de trazada) tienen ese pequeño ángulo en el extremo más próximo a la cápsula. Otra característica del brazo es el peso que ejercen sobre la aguja y ésta sobre la superficie del disco, y (para los no tangenciales, más extendidos) el empuje lateral en la reproducción (hace que el canal interno del surco se lea con mayor fidelidad que el externo). Para corregir estos desajustes, un buen brazo tiene sistemas de compensación antideslizamiento (empuje lateral) y del peso de apoyo (varía para cada cápsula, el fabricante suele indicarlo en la misma, y debe ajustarse con un disco de prueba).
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Otra característica propia del
giradiscos es la ecualización RIAA. Debido a las características de la
grabación de este soporte, hay una descompensación entre el nivel de altas y
bajas frecuencias, por lo que en el proceso de corte del disco se utiliza un
estándar llamado ecualización RIAA (atenúa las bajas frecuencias
principalmente, y suelen eliminarse frecuencias por debajo de 20 Hz) para
compensar estos desniveles. La cápsula es la encargada de generar la señal eléctrica. Hay
dos tipos, de imán móvil (Moving Magnet o MM) y bobina móvil (Moving Coil o
MC). La primera tiene unidos los imanes al espárrago y las bobinas de salida
fijas, al mover la aguja el espárrago hace desplazar los imanes a lo largo de
las bobinas induciendo corriente en estas (también conocidas como de alto
nivel). Las de bobina móvil llevan unidas al espárrago las bobinas, y fijos
los imanes, el movimiento de la aguja desplaza las bobinas a lo largo de los
imanes, induciendo en las bobinas la corriente de salida (de bajo nivel),
estas suelen ser más utilizadas en la alta fidelidad de excepción. En las
cápsulas de imán móvil se hace también algo delicado el cableado desde esta
al amplificador, al influir de forma notable la capacitancia total en la
respuesta en frecuencia, en este caso se puede experimentar, aunque lo más
indicado es seguir las especificaciones del fabricante.
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