MACKIE HR•824 

studio monitors

Estos sí que han entrado muy fuerte!!!!  Monitor autoamplificado de 150 watios para referencia de estudio. 2 vías biamplificadas. Pueden funcionar con su propia etapa de potencia o de forma pasiva. Adaptación a diferentes espacios acústicos. Filtro activo de graves y agudos. Calibradas individualmente.

Pros Respuesta suave en altas frecuencias ▲Area de ascucha grande ▲Apariencia muy profesional

Contras Tonteria...El control de volumen no está en la parte frontal

Veredicto Unos monitores de referencia de calidad excepcional, suaves al oído y con una respuesta en frecuencia extremadamente plana

Hace varios años que se está produciendo una guerra entre fabricantes de monitores a ambos lados del Atlántico. Y ahora llega Mackie con su último invento para acabar de liarla, desarrollando los que podrían ser los sucesores de la corona: los HR824. Mackie tiene fama de hacer las cosas como es debido. La evidencia está en el tiempo que les ha llevado desarrollar su consola digital d8b. Se ha hecho mucha publicidad sobre la stécnicas utilizadas para diseñar los HR824, entre las que destacan toda clase de complejas mediciones realizadas con láser. Muy impactante , pero veamos si ha valido la pena...

Los HR824 conforman un sistema de monitorización biamplificado de dos vías y se caracterizan por tener los drivers sincronizados. Con unas medidas de 310x400x254mm y un peso de 15.2kg, su constitución es muy sólida, basándose en un panel fromtal de 25.4mm de espesor que aloja el sistema "Wave Guide" de zinc que sostiene los drivers. Su acabado es negro ceniza y la parte delantera lleva una textura, lo que les confiere un aspecto realmente profesional sin necesidad de colorear los conos en tonos chillones. A la derecha de los altavoces se encuentra el botón de encendido y encima hay dos LEDs:uno señaliza la alimentación y el otro si hay saturación de señal.

El driver de bajas frecuencias consta de un cono de 222mm de polipropileno reforzado con mineral, y se sostiene por un armazón de magnesio troquelado acoplado a un imán más grande de lo normal. Su tamano lo haría inservible en monitores pasivos, pero gracias al uso de una técnica que enlaza el altavoz directamente a un bucle con realimentación variable, se pueden generar graves suaves y controlables, sin distorsiones ni interferencias. El de altas frecuencias es un tweeter de aleación en forma de cúpla de 25.4mm, y está rodeado por un serpentín lleno de refrigerante líquido de composición ferrosa.