GUITARRAS

Una guitarra con éstas características y con el handicap de ser familia de la prestigiosa casa ESP, merece como mínimo echarle un buen vistazo. Para ello iremos desmenuzando paso a paso sus piezas y componentes.

Las guitarras Grass Roots se presentan como las hermanas pequeñas de las ESP, que llevan consigo una muy buena trayectoria con sponsors de la talla de Kirk Hammett, Bruce Kulick, George Lynch, ... Con la fabricación en Japón de éste instrumento y con la utilización de piezas de calidad inferior se logra un instrumento de buena calidad general, y a un precio más ajustado que el de sus hermanas mayores.

El mástil está formado por dos piezas de arce que se unen, con un muy buen acabado, a la altura del segundo traste. La cabeza del tornillo del alma se encuentra oculta tras una placa plástica en la pala del instrumento. El mástil está acabado con una fina capa de barniz mate que le confiere un agradable tacto. Justo por detrás del mástil a la altura del bloqueador/cejuela nos encontramos con una protuberancia que le otorga una buena estabilidad y rigidez en éste lugar tan delicado. El detalle más llamativo es su pala invertida, detalle constructivo que viene caracterizando a muchas guitarras de clara orientación heavy. Las clavijas de color negro son del tipo selladas al aceite y de marca desconocida , funcionando con precisión y sin saltos bruscos. La cara frontal de la pala es de color negro y lleva grabado en letras plateadas el logotipo de la casa del fabricante. Una barra metálica ayuda a bajar las cuerdas para que encajen perfectamente en la cejuela, esto es muy importante para que al ajustar el bloqueador se provoque la mínima desafinación. El sistema de fijación del mástil al cuerpo se realiza a través de cuatro tornillos que pasan por grandes arandelas lo que ayuda a evitar el uso de la conocida placa metálica. Un rebaje en el cuerpo a ésta altura nos ayuda a tener un buen acceso a los últimos trastes sin grandes esfuerzos. El diapasón es de un palorrosa muy oscuro y con una veta muy cerrada, en cuanto al radio del mástil es prácticamente plano, lo que nos permite hacer sweepicking, o buenos bendings con las cuerdas bien bajas sin problemas de trasteos. Los trastes son 24, del tipo jumbo y están perfectamente colocados y con un muy buen pulido. En cuanto al formato del mástil yo lo describiría como del tipo D y con un grosor un tanto excesivo a mi gusto, pero no por ello incómodo. Las marcas son otro detalle muy llamativo que inspiró el título de este artículo, éstas son unas calaveras bastante tétricas con sus respectivos huesitos cruzados por debajo, que han sido realizadas en plástico imitación del nácar. Además de éstas, unos pequeños puntitos en el borde del diapasón nos sirven también de guía por si no tenemos suficiente con las macabras calaveras.

Cuerpo.
El cuerpo es del tipo Jackson y está realizado en madera de aliso, su buen grosor le confiere una buena solidez que se transfiere al sonido. El cuerno inferior es ligeramente más abierto que el superior para ayudar el acceso a los últimos trastes junto con el detalle del rebaje posterior del cuerpo en el anclaje del mástil. Los rebajes y cavidades han sido realizadas con muy buena precisión y detalle, así como su acabado en negro brillante, que pone en evidencia rápidamente si te has lavado las manos. Las tapas que ocultan la electrónica y los muelles del vibrato han sido realizadas en plástico negro. Los botones que permiten fijar las correas son de buen tamaño cosa que se agradece ya que nos evita posibles solturas de la correa.

Sistema de Vibrato.
El vibrato es del tipo Floyd Rose, si bien es de un fabricante con licencia y no el original, éste puente nos permite hacer buenas virguerías con él sin que por ello se produzcan desafinaciones. Otro buen detalle es que la palanca se fija con una tuerca, permitiéndonos regular su holgura. De fábrica viene con dos muelles que se fijan por la parte posterior por la ya conocida placa metálica. Si bien son suficientes dos muelles para sujetar unas cuerdas del calibre .09, a mí me gustaría que llevase un tercer muelle por aquello de la rigidez de las cuerdas.

Electrónica.
Las pastillas son dos y del tipo humbucker, éstas han sido fabricadas por el mismo fabricante de la grasss.jpg (19044 bytes)

guitarra. Las pastillas se fijan al cuerpo gracias a dos marcos plásticos de color negro. El sistema de conmutación se realiza por una llave de tres posiciones con las posibilidades que podemos ver en el gráfico. Los potenciómetros son tres: el primero controla el volumen de la pastilla del mástil, el segundo afecta sobre el volumen de la pastilla del puente y el tercero afecta sobre el tono de ambas pastillas. La posibilidad de tener un control de volumen para cada pastilla, nos permite sacar infinidad de sonidos en la posición central de la llave de conmutación. Al abrir el cajetín nos encontramos con un cableado impecable y la pintura conductora que lo recubre evita posibles inducciones de ruido al circuito. Por último el jack, se encuentra en el borde inferior sujeto por una chapa metálica.

En la práctica. grass3.jpg (19481 bytes)

La guitarra, debido a sus detalles estéticos, la colocan en el terreno de las músicas más duras, en cuanto a sus prestaciones sonoras y posibilidades de combinaciones de pastillas, también la acercan a una guitarra del tipo Les Paul. Al colgarme la guitarra noté que cabeceaba un poco por el peso del mástil, aunque, en general, es cómoda y viene bien ajustada de fábrica, detalle que se agradece y que nos ahorrará unas pelillas. La manejabilidad es muy buena aunque he de destacar el grosor quizás un tanto excesivo del mástil, que para una mano grande como la mía no representa demasiado problema. El sonido es muy profundo y con muchos graves, en especial en la posición de la pastilla del mástil. El buen sustain se hace notar en cualquiera de sus combinaciones. En la posición de la pastilla de puente el sonido está muy marcado por los registros medios, quitando el típico y desagradable sonido estridente de agudos. La combinación intermedia nos permite, como comenté anteriormente, gracias a los controles independientes de volumen muchas posibles combinaciones de sonidos. El matiz sonoro está claramente orientado a los sonidos duros más modernos. Si bien la dinámica que otorgan las pastillas no es la misma que las de unas Seymour Duncan o unas Di Marzio, éstas cumplen muy bien su función. El sistema de vibrato, una vez asentado y ajustado, se comportó correctamente aunque lo utilicé bastante. Otro aspecto a tener en cuenta es su sonido bien equilibrado para todas las cuerdas y zonas del mástil.

Resumen.
La guitarra nos ofrece una buen calidad sonora y detalles constructivos cuidados. Sin duda un instrumento a probar si lo que te van son los sonidos mas durillos.

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